¡Ya lo tengo! ¡Ya sé porqué estás tan enquistada en mis pensamientos! Pero es lamentable que a pesar de mis ganas tengas que seguir ahí, al menos hasta que encuentre algo con qué reemplazarte.
No es que yo esté "obsesionado" por ti ni nada de eso, tampoco quiero pensar que es eso que llaman amor, pues sería terrible, sería indicio inequívoco de mi presunta "enfermedad" o desviación, ¡qué necedad! Sin embargo este pensarte recurrentemente me tiene cansado. Y no es que tengas que seguir ahí porque no pueda yo sacarte, no! Tampoco sigues ahí porque no existan reemplazos a tu altura o mejores, ¡eso ni pensarlo! Lo que sucede es que tu presencia a estas alturas es necesaria, y sólo eso, necesaria. Al menos hasta que encuentre otra cosa que pudiera darle sentido a lo que hago...
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