26 Jul 2009

The Shoe Fairy.

23 Jul 2009

C'est rien qu'un rêve?
mais je voudre être avec-toi un petit plus... et plus que rien est un petit, ne pas?

21 Jul 2009

- - - - -

La luz era tibia y
El atardecer calmo en el arrabal.
Creo que tus pupilas se incendiaban
Con los tonos rojizos reflejados en la cordillera.
Una hermosa visión, un sueño...
Todo muy real, sabes, demasiado real.

18 Jul 2009

Extracto, Diciembre 12 (2006)

En muchas ocasiones quise ser la esperanza que somete todo bajo sus pies cuando está presente, pues en cuanto ésta llega, la desolación es solo un borroso recuerdo de algo que pudo ser; la amargura está a lo lejos y la melancolía se marcha con tristeza hacia el infinito reino del ayer; quisiera ser como tú. Mi esperanza reside en ti, lo demás es ficción. Sólo mi sueño es real y cuando enciendes la luz creemos despertar, pero eso nunca sucede realmente, y yo... ya sabes... yo prefiero las cosas oscuras, los recuerdos borrosos y las miradas oblicuas.

Extracto, Julio 05

Absorto entre mis manos,
hundiéndome entre mis manos
asfixiándome y marcando todas las huellas sobre mi rostro;
la presión insostenible me revienta las manos contra la cara
porque la realidad es tan cruda
que todo intento por ocultarla es útil:
la sangre, el dolor, el llanto, un suspiro...
a veces una mirada, la esperanza o una tontería cualquiera,
lo que sea, pero suficiente como para ocultarme del presente.
Ocultarme de mi cobardía y mis miedos en un lugar donde no me encuentren.
En un maldito lugar donde ya nadie me moleste.

Extracto, Febrero 18

Hay chispas etéreas e inciertas en mi cabeza
que inundan las ideas y anegan toda posibilidad de lucidez y coherencia.
Las chispas se hacen llamar estrellitas de cuando en vez
y pretenden hacer notar su presencia constriñendo el cráneo
y apresando toda actividad sináptica
en telas inteligentemente tejidas para la ocasión.

(...)

Ya no quedan chispas etéreas ni dulces sueños,
la intransigente vida agobia de nuevo
y no es capaz si quiera de recordar la ultima vez que se sonrojó

16 Jul 2009

- - - - -

Deben tener cuidado.
Hay muchas cosas que andan sueltas por ahí.
Los tratos hostiles y los prejuicios abundan,
Hay ramilletes de heridas prendidas en las solapas de los caminantes.

15 Jul 2009

Desfragmentación completa

-please reboot you system.

6 Jul 2009

Cosas que me gustan.

Me gusta sentir que estoy vivo,
Me gusta mirar por la ventana y sentir la cordillera nevada,
Me gusta pisar las hojas del otoño, deshacer los montones obscenos que hace la gente que las barre.
Me gusta cerrar los ojos y sentir que estoy solo o que estoy en otro lugar.
Me gusta sentarme en el metro y en la micros, me gusta ir de una lado a otro, viajar distancias eternas sin tener donde llegar ni donde ir, pero sólo me gusta cuando el destino es vago, y el clima apropiado; me gusta más si el asiento es el indicado y el ruido del ambiente es parejo.
Me gustan los días de invierno que tienen sol. Me gusta que el sol de invierno toque mi piel y la entibie levemente.
Me gusta cuando llueve sobre las calles por las noches y los autos hacen aparecer las gotas en sus focos delanteros.
Me gusta ver las luces de la ciudad, me fascinan las luces de la ciudad cuando puedo caminar junto a ellas. Me gustan las noches, pero me gusta más la soledad de las noches. Caminar sobre la soledad de las noches acompañando a las luces que brillan incesantes.
Me gusta la música. Caminar por parques escuchando música, imaginar escenas enteras en abstracto; me gusta más si la música está en mí, si la música viene de mi mente y no sale de ahí.
Me gusta quedarme en el andén mirando como pasan los trenes, mirando como la gente fluye, como pasan y rara vez dejan algo más que un papel en el suelo o un poco de saliva esparcida en el ambiente.
Me gustan los calcetines de colores y las bufandas.
Me gustan los museos porque no hay mucha gente. Si hubiera más personas en ellos no me gustarían.
Me gustan los cines, con personas o sin personas, me fascina la pantalla y más cuando estoy solo frente a ella y nadie se interpone.
Me gusta estar solo por las calles, caminar sin rumbo.
Me gusta jugar mientras camino, me gusta jugar a no pisar rayas, a caminar por espacios estrechos, esquivar obstáculos, hacer equilibrio en las cunetas, cruzar sólo con luz verde, mirar el suelo, subir y bajar escaleras saltando, arrastrar los pies y deslizarme, patinar eternamente y dar vueltas. Cuando camino con otras personas a veces también juego, mi juego preferido es caminar de espaldas para poder mirar a la persona con quien camino. También pienso que voy patinando de espaldas y me deslizo suavemente por el suelo.
Me gustan los edificios antiguos del centro, las casas de Ñuñoa, las calles de La Reina, los parques de Las Condes.
Me gusta viajar, conocer lugares más que personas. Me gustan mucho los lugares.
Me gusta mucho mirar a las personas. Me gusta más aún mirar mujeres. Algunas en especial. A veces hablar con ellas.
Me gusta mirar el techo, esa porción que está arriba de mi cama. Ahí me gusta imaginar todo tipo de cosas; sueños, sobre todo sueños.
Me gusta escribir más que leer.
Me gusta comer.
Me gusta aprender, entender y conocer.
Me gusta ser libre, sentir que nada hay que me pueda apurar.

Clúster 215.377

El daño del clúster anterior ha irradiado a los contiguos.
El virus será eliminado, y con él, toda la información contenida.
Quizá haya pérdidas.

Clúster 215.376

Dañado: El sistema no puede repararlo,
¿qué acción desea tomar?

El viento sopla desde el Este.

5 Jul 2009

Loading...

DesFragmentando el disco, por favor espere.
Desfragmentando poco a poco el disco, intente más tarde.
Defragmentando los recuerdos mediatos,
desfragmentando cada pedazo de su vida, sea paciente...
Montaña rusa de todo:
siempre subes y bajas,
el vértigo es estar vivo;
siempre avanzas, los paisajes cambian
y todo se va quedando atrás.

Las migajas del carro de adelante te caen en la cara,
lastiman los ojos y ya no se puede ver bien.
Duelen las mejillas por los besos del viento,
el roce hiere las superficies,
las desgasta.

Los rieles también se gastan,
tu carro se cae:
El silencio del impacto,
el impacto de tu silencio.

Los íconos devienen rotos en breve,
mas yo nunca quise hacer
de mi existencia un íconoclasta.
Tampoco un ícono.
Me agradan, más bien, las tonteras:
esas cosas insignificantes
que con ironía insisto en llamar simples,
esas cosas que se ven rara vez
como seres mitológicos que pierden vida a destajo
con cada movimiento que de su cuerpo hacen.

La tormenta de tus brazos,
la fingida de la mirada de un adiós
y el ardiente cielo que se quema en mis dedos:
Todo un poema recreado por mi imaginación,
al igual que tus manos,
tus palabras,
y la mutua correspondencia.

Todo lo que es bello en mí se esconde repentinamente.

Hace días que las palabras son sólo coágulos,
nodos que aglutinan la energía de púlsares submarinos
donde los tonos violeta chocan con el reflejo del cielo.
Hace ya semanas, unidad de tiempo que conozco hace muy poco,
que siento que no estoy bien. No como antes.

Mi cuerpo me avisó claramente ayer,
me dijo en su lenguaje de dolor y placer todo sobre el tiempo,
me previno de todas las implicancias que el devenir tiene sobre mí,
me advirtió y me señaló las posibilidades.
Aún no he tomado alguna, no sé si quiero nacer
y formar parte de los vivos.

Se está bastante bien como un ente sin vida ni respiración,
se siente bien no tener dolores repentinos
y permanecer indemne a las tempestades
que llueven constantemente sobre mis pestañas.

Ya no quiero llorar así,
no quiero tener que lamentar nuevamente...

Ayer, la vida es en mí un ayer,
eso que está presente en la retina
y que no se puede cambiar.
Lo que como espectador se presencia desde lejos.
Absorto entre mis manos,
hundiéndome entre mis manos
asfixiándome y marcando todas las huellas sobre mi rostro;
la presión insostenible me revienta las manos contra la cara
porque la realidad es tan cruda
que todo intento por ocultarla es útil:
la sangre, el dolor, el llanto, un suspiro...
a veces una mirada, la esperanza o una tontería cualquiera,
lo que sea, pero suficiente como para ocultarme del presente.
Ocultarme de mi cobardía y mis miedos en un lugar donde no me encuentren.
En un maldito lugar donde ya nadie me moleste.

4 Jul 2009

!

De acuerdo!
Estoy muy de acuerdo contigo.

"Típico cliché de adolescente sensible, 'pensar menos, sentir más'. Al final es un error. O plantear mal el problema. Si uno se hace rollos no es porque piensa mucho, sino porque no piensa lo suficiente, o no lo suficientemente agudo."

Sucede que tampoco se fija un objeto sobre el cual pensar, se piensa sin objeto y se vuelve un sinsentido; no se problematiza sobre una cuestión particular ni se puntualiza, se hace todo etéreo. No es que se piense demasiado, es que se piensa mal.

1 Jul 2009

- - - - -

Y repentinamente ya es Julio.

"Como si de ello dependiera el canto de las aves"


A veces es mejor llenar el silencio con el eco de una mente vacía por dentro.

Frases al viento, palabras a la lluvia, letras a las heladas, puntos a la nieve imaginaria.

"Arráncame esta cara infame"

Otro invento; uno no creacionista.

Sencillamente no se puede hacer como si nada cuando la nada ha dejado de ser invisible.

Hoy, mientras caminaba por las afueras de liceo 1, pensaba que mi padre -un titán- me había dado algún poder sobre natural. De la misma manera que Cronos le dio a Zeus poder sobre el trueno, mi padre, un titán troglodita, me dio en herencia la facultad de ser invisible. Simplemente, mientras caminaba, me hacía invisible. Grosso error: Los pisotones no se hicieron esperar, los empujones y las caras de extrañeza abundaban como la lluvia de hoy en la tarde.

Como caminaba solo, una costumbre ya muy arraigada con el paso del tiempo, pensaba en contarle a alguien mi genial idea -la de ser hijo de un titán troglodita- y al mismo tiempo vino la misma valla a mi imaginación que ha estado molestando estas últimas semanas: Pensé que le decía que había pensado incluso como le decía. Luego pensaba que pensaba que le decía que había pensado... y etcétera, etcétera... en ese punto mi mente se bifurca y cada sección sigue su rumbo, una ecuación exponencial sin resultado real. Mientras tanto yo todavía reía solo por lo del titán troglodita.