Siempre deseamos aquello que no tenemos, o creemos no tener.
Ahora quisiera molestar vuestro malestar natural y proferir o escribir algunos trozos de significados... Aunque no tendré la misma atención que el mall estrella de la capital -o como versa el inglés "mall star"-, será suficiente como para atender un asunto de poca importancia y del todo vacuo.
Les diré (o escribiré) en serio (y de ser posible en serie) que probablemente la felicidad sea el fin último (Telos) para muchos de nosotros (he tenido la delicadeza de poner 'nosotros', acto del todo retórico). De aquello podemos sacar 2 lecciones: Primero, no somos felices; segundo, queremos serlo. Pero en el caso que lo primero estuviera errado y lo segundo en lo cierto, podría ser que fuéramos felices sin saberlo, o bien, querríamos seguir siendo felices. Por el contrario, si lo primero es lo correcto y lo segundo un error, podrían ser dos cosas: Efectivamente no queremos ser felices (y a Ud. no le escribo/hablo) o creemos no querer ser felices. Si fuera lo primero (ahora también le hablo a Ud.) puede que dada su infelicidad, sólo le alcance para desear no ser infeliz, o bien, es un "enfermo" o "desviado", por lo que no vale la pena hablarle/escribirle a Ud.
Creo que Ud. (a quien le escribo/hablo) se ha percatado que la lógica no conduce a la felicidad, sino que lo distrae. Mejor inténtelo de otro modo y no lea estas cosas, escríbalas; no le asegura nada, pero por lo menos es entretenido.
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