14 Apr 2019

Rosario.

La prosa me viene mejor últimamente.

Cuando te saludé me bastó mirarte a los ojos para poder asomarme a tu dolor. Durante la noche estuve siempre intermitente, una parte de mí intentaba perderse en ese mundo de risas y fiesta, mientras la otra se desmoronaba contigo cada vez un poco más. Cada vez me era más difícil conectar con las conversaciones o sentirme parte del ambiente. Todo estaba tan fuera de lugar y honestamente no tenía idea qué hacer, si acaso soltar yo el llanto que tenías atrapado, echarlos a todxs incluyéndome, o llevarte a un lugar tranquilo donde pudieras descansar de todo. No sé si fue falta de valentía, mera indecisión o simplemente no saber qué hacer.

En general soy bastante seguro de las decisiones que tomo y pocas veces me recrimino o me quedo pensando si estuvo bien o mal lo que hice de modo contemplativo, redundante y poco analítico; porque si he de mirar el pasado lo hago con asertividad y si luego cambio de opinión ya veré luego. Pero estos días no han sido así y me he sentido inusualmente extraviado, dudando si habré hecho lo mejor o lo correcto. Porque no sé si está bien no haberte hablado durante la semana a pesar de haberte pensado varias veces y haber tenido ganas de saber como estabas. En mi interior sabía que estos días serían los más duros, donde más se siente el golpe, donde el impacto de lo real deviene abrupto, y sólo podía imaginar la sensación de pérdida estando en un lugar nuevo, quizá yo soy una persona más acostumbrada a la tristeza y la soledad y por eso me imagino que un espacio ajeno sólo hace más agudo el dolor. Pero no podía tener certeza de aquello, no sabía si ante esa situación era mejor dejarte vivir el duelo o intentar acompañarte en él desde una distancia más bien breve y ligera. No sabía si mi presencia sería un apoyo u obstáculo, y creo que he aprendido a reconocer lo segundo sin sentirme ofendido.

También sé que este tiempo de semana santa/pascua es importante para ti y tiene una doble significación estando tan próxima la pascua de tu papá. Honestamente deseo que encuentres la esperanza, el consuelo y también la sonrisa.

Al respecto sólo sé hacer dos cosas, concluir que si me pasa esto y si dudo tanto es porque me importas y porque te quiero. Si no me importase lo dejaría pasar como tantas otras cosas. Lo otro que sé hacer es escribirlo para que quede registro de esto que estoy sintiendo, para que no pase hacia el olvido, como esas otras cosas.

No comments:

Post a Comment