7 Jun 2016

Nota al margen

Notas para mí:
Nunca me habían dicho "tomi" de modo sostenido en el tiempo y no deja de ruborizarme un poco cada vez que me siento "apelado" con ese nombre tan cariñoso. Lo más cercano que recuerdo es la a la Leo llamándome TomyBoy, aunque era más algo simpático que tierno, o ambas. De algún modo el recibir un apelativo amable y diminutivo me hace sentir más dócil, más pequeño, más calmo, incluso más querido. Pero no fue sino hasta hoy que me llegara un audio en el que no me di cuenta en primera instancia del apelativo usado, denunciando mi quizá torpe e inmadura costumbre al mismo. No fue sino hasta que me lo repitieran muchas veces que me lo creí, que de verdad yo también podía ser tratado con cariño sin una burla detrás.

No comments:

Post a Comment