17 Oct 2009

Un avión se olvido de aterrizar.

Un día leí en las noticias que un avión se olvidó de aterrizar. Es bueno a veces olvidarse de esas cosas, como aterrizar. La noticia decía que el avión aterrizó y voló 240 kilómetros de más. De todas formas 240 kilómetros puede ser más que suficiente para algunos, de hecho, dicen que las personas -porque adentro del avión iban personas- no estaban contentas de haber volado más de la cuenta. Creo que hemos llegado al punto donde incluso se estandariza la cantidad de kilómetros que uno puede volar. Es como imaginar, el sustrato de la imaginación sigue delimitando cada sueño; 'lo real' sigue siendo el universo de posibilidades de los sueños. Por ejemplo, tengo una abuela enferma, y jugamos a pedir un deseo, cualquiera sea. Mi mamá dijo que deseaba una enfermera para mi abuela. Mi hermano le dijo que mejor deseara que se mejore, pero ella dijo que no porque ya estaba muy viejita. Quizás, si mi mamá hubiera ido en le avión no le hubiese causado gracia haber volado de más. A mí me parece que debiéramos salir un poco de la rutina, pero no de la rutina diaria que todos vemos y nos parece tediosa, sino de la otras rutinas; de esas que no se ven. Por ejemplo, la rutinización de la fantasía. Es increíble pensar que las fantasías estén limitadas por una especie de rutina. por ejemplo, hay momentos donde no es lícito fantasear; hay lugares y situaciones donde la fantasía está prohibida. Por otro lado, hay clisés de la fantasía donde incluso todos tienden a imaginar las mismas cosas o en términos similares. A mi me hubiese gustado pensar que mi abuela tenía una metamorfosis. Es que si de verdad conocieran a mi abuela, parece un capullo. Eso si, no es de esos "capullitos" que más de un marihuanero o marihuanera pueda imaginar, es de esos capullos que a veces uno encuentra cuando sale a caminar por los arboles. Están pegados a alguna rama y usualmente yacen secos. O, quizás, como mi hermano, si la cuestión se trata de pedir un deseo, que se mejore, y ya! no hay necesidad de enfermera y ella estaría mejor. Por eso me cargan los adultos, pero no es que lo odie, sino que definitivamente no quiero ser uno de ellos, de lo que significa para mí el peso de la palabra adulto.

No comments:

Post a Comment