16 Aug 2009

- - - - -

Nos volvimos extraños, cada vez que nuestras miradas nostálgicas se agolpaban entre los matorrales ingentes, nos dábamos cuenta que cada vez nos volvíamos más y más extraños. La rareza rodeó la humedad de nuestras escápulas e inmovilizó nuestros brazos. Cada vez más raros, dejamos las cadenas en la cama, olvidamos los cigarros. Olvidamos también... aquello. Eso que precisamente ya no recordamos, y que sin embargo, nos hace cada vez más extraños...

No comments:

Post a Comment