Cuando yo tenga pena
podrá tu abrazo alcanzarme?
y cuando yo tenga noche
podrá tu recuerdo apaciguarme?
Hay veces que no sé qué hacer conmigo
me veo escribiéndole a una pantalla
hablándole a alguien que no existe
pidiendo a gritos un consuelo imaginario
en un vacío que donde no hay sonido posible
Y así es como vuelvo
a los lugares comunes que me reconfortan
los recuerdos de un pasado que no fue
la nostalgia de la valentía que no tuve
los pies atrapados en el fango de mi imaginación
el fantasma del tabú que nunca quise trasgredir
la felicidad ajena que nunca envidié
y estas letras torpes
que el atardecer borra con su brisa.
No comments:
Post a Comment