Luego del ingente problema de los cementerios en el devastado Puerto Príncipe, se entiende que ésta no fuera sólo premonitoria sino un suave preludio de una nueva entrega noticiosa. Todos (los que poseemos acceso a los medios de información) sabemos que un gran terremoto ha azotado Chile. Sabemos también que la mayor parte de los muerto ha sido causada por el tsunami que siguió al evento antes nombrado (casi un 'innombrable'). Sabemos, incluso, que Chile ha comenzado a recibir -una vez constatados los daños- la ayuda internacional. Pero creemos saber en qué consiste esta ayuda, sin embargo medios de prensa alternativos cuya difusión ha sido interrumpida por parte del gobierno, han alertado sobre el verdadero contenido de la ayuda internacional. Brasil no sólo ha quedado consternado, sino que ha donado quince pinturas de valor incalculable. Estados Unidos ha contribuido con una Big Band y un convoy repleto de instrumentos musicales. Ecuador a colaborado con dos artistas visuales (una pintora y un escultor) y tres ayudantes de escultura. Bolivia no sólo ha enviado agua, sino que ha contribuido con alpacas y una tonelada de coca. Colombia ha enviado guerrilleros expertos en condiciones adversas, y la UE ha tenido un gesto de desprendimiento con Chile y ha devuelto todo el oro y la plata que saquearon en los siglos XVI, XVII y XVIII.
En un ámbito más serio del acontecer noticioso, las comunidades mapuche han sido aplastadas por el terremoto y han sido repasadas por el toque de queda y un amplio contingente militar, pues los contingentes ausentes han sido enviados al sur del Bio-Bio. Las personas han respondido aduciendo que ellos son los culpables de la cultura del saqueo y el pillaje, por lo que aplauden la medida del gobierno que apunta precisamente a la raíz del problema.
Los saqueadores que han sido detenidos han respondido diciendo "que los perdonen, pues no saben lo que hacen". La iglesia reaccionó indignada ante semejante herejía y cuasi teodicea, y el vocero de esta respetada institución los ha mandado al infierno, por lo que fueron liberados inmediatamente y enviados a Haití. La derecha se ha mostrado conforme con este ejemplo de rectitud, aunque el futuro ministro de educación ha dicho que si la cárcel de Talca hubiese estado en una isla, como él había propuesto, la fuga de reos hubiese sido prácticamente nula. Ante este comentario los estudiantes que alcanzaron a escuchar se mostraron asustados y no quisieron emitir declaraciones, pues todo lo que dijeran podría ser usado en su contra.
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ReplyDeletese sintió hasta acá
y eso... que mis ojos no han tenido
el hoy chileno estrellado en mi cara
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