Me gusta imaginar y fantasear, vagar por lugares que nadie conoce y consolidar un mundo paralelo en el que todo es mejor. Me encanta imaginar y vivir abstraído de la realidad, pero no pretendo obviar los sufrimientos ni las atrocidades que ocurren día a día. A mí me gusta imaginar de forma consciente, porque no lo hago para escapar ni porque no quiera ver; lo hago porque es parte importante de mi vida, lo hago porque sé que es real.

Hay un autor, Carlos, que ha escrito cosas aparentemente sobre brujos y/o chamanes. Sus experiencias me agradan y me hacen entender más la existencia entre mundos que colindan. Me refiero a mundos completamente juntos, que cohabitan el mismo espacio y juegan con el tiempo. Evidentemente parece un disparate lo que estoy escribiendo, pero tengo el refugio de la literatura que me resguarda de lo patológico. Hay un mundo de los brujos donde los coyotes hablan, Para.lela.mente hay un mundo real donde las cosas se nos aparecen como los demás nos muestran que son a pesar de una experiencia individual del aprendizaje. Si quieren puedo respaldar mis voladas en ciencia! " Las más recientes investigaciones y teorías sobre aprendizaje e inteligencia humana afirman la evidencia que se produce «una construcción social del conocimiento, pero se da una apropiación individual del mismo » (Coll, 2001)".