15 Nov 2018

S/P IV - Catrillanca.

Si al Gobierno de Piñera le interesara la paz en la Araucanía hubiera salido a condenar fuertemente el asesinato a Catrillanca, porque se produce en un contexto frágil y lo que hace es aumentar la violencia en la zona. Éste se produce sólo días después que una ceremonia espiritual haya sido interrumpida por un latifundista apuntando con un arma portada ilegalmente, y se produce presuntamente a manos del mismo comando jungla que iba a traer la paz (?) a la zona. A pesar de todo lo anterior, la respuesta del Gobierno es quedar perplejo, tratarlo como un crimen común, decir que investigarán y que confían en el actuar de sus policías... Esa no es la respuesta de un Gobierno comprometido con la paz, uno con ese compromiso hubiera estado indignado con este hecho porque significaría un retroceso tremendo en las confianzas construidas, en un crimen común pero con consecuencias de este tipo, hubiese viajado a la zona, por ejemplo, para dar una señal de que se está con las víctimas y no con los victimarios. Sin embargo parece más bien la respuesta de alguien que metió la pata: primero se queda callado con todos los ojos sobre sí, después dice "yo no fui, alguien más lo hizo," mientras la cadena de mando, visible por todos, parece decir otra cosa.