27 May 2014

Sobre el aborto

De algún modo es saludable que nos mostremos abiertamente en cuanto a lo que pensamos. Cuando se trató de instalar este tema en el país una 'gran mayoría' guardaba silencio. Con esto de las redes sociales y los comentarios 'sin rostro', parece ser que de algún modo se favorece el debate e intercambio de idea. Estoy a favor del aborto, pero siento que desde que no nací con útero siento que no tengo mucho qué decir/decidir. Habiendo de algún modo clarificado mi postura, me llama la atención, me despierta sospecha al menos, eso de "pro-vida" de quienes se oponen al aborto.

Me parece que quienes están contra el aborto, esconden algo con lo de "pro-vida". Porque dicen que la vida y la célula y no sé qué, pero sinceremos, no son todas las vidas, son sólo las vidas que ellos consideran importantes: las vidas humanas. Porque, claro, se alimentan de cadáveres de otras especies; cosa que personalmente me repugna un poco, pero lo entiendo, pues yo también lo hacía hace algunos años (nací en una cultura donde eso es aceptable). Pero bueno, puede que a gran parte le parecerá razonable esa prepotencia humana de disponer de las demás especies en condiciones similares a las de los todeslager de la segunda guerra mundial. A mí no. 

Aunque a decir verdad, quienes se autodefinen como "pro-vida-humana", tampoco están a favor de todas las vidas humanas, no señor. Ellxs, pareciera, que en un acto de solidaridad inaudita, sólo están a favor de proteger las vidas humanas por nacer de los más empobrecidxs. ¿Por qué? porque resulta, por lo menos, sospechoso que salgan a las calles y a hacer ruido por medio de la prensa (su prensa) cuando se le pretende dar la posibilidad de aborto a los hospitales, cuando en las clínicas privadas el control de natalidad bajo la etiqueta de apendicitis se practica hace muchos años. En esos casos el silencio es cómplice porque es una situación que, ridículamente, se pretende esconder porque es fea. De todas formas es un aborto seguro, realizado por profesionales, en un establecimiento ad-hoc, casi legal, para quienes disponen de los recursos para costearlo. Parece ser el mismo caso que la 'pastilla del día después': el problema no era que se vendiera en las farmacias sino que se entregara anticoncepción de emergencia en los consultorios. Yo me pregunto si son "pro-vida-humana-empobrecida" o más bien quieren monopolizar las herramientas de control de natalidad para sí. Si es privado, está bien mientras sea en secreto, pero hacerlo público? Por ningún motivo. Parece que hay un sector de la sociedad que se arroga la paternidad moral sobre el pueblo y quiere decidir lo bueno y lo malo, lo prohibido y lo permitido desde una posición no sólo minoritaria (lo que resulta ridículo si decimos estar en democracia) sino desde una posición hipócrita donde "yo puedo hacerlo porque tengo criterio (dinero), pero ellxs no".

PD. Por último (o en un comienzo), además de toda la hipocresía anterior, es un proyecto de ley de aborto terapéutico...