15 Dec 2012

Intentando por todos los medios abrir la válvula, al comienzo con cuidado, porque la idea es no provocar una baja abrupta de presión; pero ya a estas alturas abrirla como sea, romperla, hacerla añicos o blandir suavemente su cintura y disparar con los ojos cerrados alguna palabra amable aleatoria, con la seguridad que lo que se diga será el conjuro adecuado, serán palabras mágicas.
El borde de la locura es también el límite de la lucidez; ahí donde las metáforas se vuelven anfibias independiente del lado que se esté. Donde blanco no es sólo un adjetivo, sino el nombre de todas las cosas.
Es cierto, la válvula fue mi armadura durante mucho tiempo para que nada entrara ni perturbara la homeostasis, hasta que las cosas se empezaron a pudrir de adentro para afuera, o tal como pasa con las conservas cuando no son selladas al vacío, alguna mugre quedó adentro. Y todo se rompió desde dentro, mucha presión, se dirá, pero la verdad es que la presión no era tanta como la hediondez.
Sí, es feo y poco delicado ocupar la palabra mugre como metáfora de quién ha sido bastante generosa conmigo. Podríamos convenir en llamarle microbio simpático o colorida bacteria que suena más amable.
Es que a veces yo también me veo cansado.
Y un poco triste.
Y solo.


Intentando por todos los medios abrir la válvula, al comienzo con cuidado, porque la idea es no provocar una baja abrupta de presión; pero ya a estas alturas abrirla como sea, romperla, hacerla añicos o blandir suavemente su cintura y disparar con los ojos cerrados alguna palabra amable aleatoria, con la seguridad que lo que se diga será el conjuro adecuado, serán palabras mágicas.
El borde de la locura es también el límite de la lucidez; ahí donde las metáforas se vuelven anfibias independiente del lado que se esté. Donde blanco no es sólo un adjetivo, sino el nombre de todas las cosas.
Es cierto, la válvula fue mi armadura durante mucho tiempo para que nada entrara ni perturbara la homeostasis, hasta que las cosas se empezaron a pudrir de adentro para afuera, o tal como pasa con las conservas cuando no son selladas al vacío, alguna mugre quedó adentro. Y todo se rompió desde dentro, mucha presión, se dirá, pero la verdad es que la presión no era tanta como la hediondez.
Sí, es feo y poco delicado ocupar la palabra mugre como metáfora de quién ha sido bastante generosa conmigo. Podríamos convenir en llamarle microbio simpático o colorida bacteria que suena más amable.
Es que a veces yo también me veo cansado.
Y un poco triste.
Y solo.


9 Dec 2012

Da miedo sentarse frente a la hoja en blanco, después de tanto tiempo.